Shirley delira con Carlos Vives. Su pasión por el artista “comenzó más o menos cuanto tenía 6 años de edad y lo vi en ‘Escalona’ (novela de 1991). A mí me enamoró como lo hizo con la ‘niña Maye’ con esas canciones tan bonitas”, le contó a sus amigas mientras alistaba la cámara para hacer una selfie con su grupo y el equipo de producción de Carlos Vives terminaba de preparar todo el sonido para recibir al artista en tarima.

En la gramilla, que llevaba por nombre ‘La Chinita’ -localidad que quiso realizar el artista para promover la ciudad-, Shirley no era la única enamorada del artista Más adelante, varias parejas se juraban su amor eterno con las canciones del artista. Para unos era ‘Ella es mi fiesta’, otros preferían las viejitas pero sabrosas como ‘La tierra del olvido’, pero lo verdaderamente importante fue el sentimiento.

De fanáticos y enamorados se llenó este sábado 7 de noviembre durante el concierto del artista samario ‘Carlos Vives mueve a Barranquilla’, con el patrocinio de la empresa Tecnoglass.

Todas las personas que guardaron la colilla del concierto realizado el 19 de septiembre tuvieron la oportunidad de volver a gozarse la presentación del cantante que no escatimó en clásicos, temas nuevos y homenajes a la ciudad que como el mismo lo dice es su "segundo hogar”.

Desde que Carlos comenzó con ‘Pa Maité’, la gente se alborotó y lo que hubo tanto en las gramillas, divididas por localidades como ‘La Chinita’ y ‘La Playa’, y en la gradería repartida como ‘Los Ángeles’ y ‘7 de abril’ fue gozadera. Bailando pegadito con la pareja, solo o en grupo, los miles de asistentes se sintieron satisfechos con el resultado, tanto así que en muchos grupitos de amigos se escuchó la frase “Y las colillas sí sirvieron pa’ algo… Carlos Vives se sobró”.

Comportamiento “uno a A”

Lo que más destacó Carlos durante su presentación fue el excelente comportamiento de los asistentes.

Todos estuvieron dispuestos a gozarse en evento en paz.

Tiempo de fútbol

Carlos Vives, a sus 54 años de edad, sigue teniendo el palito para el fútbol y como innovación para su show se puso a jugar fútbol con sus fanáticos. Esto solo despertó la emoción de los seguidores y hasta varios hombres que se encontraban en la localidad de ‘La Chinita’ hicieron sus apuestas de cómo sería el marcador si alguno de ellos jugara un hipotético partido de fútbol con el artista.

Unos dijeron que le ganarían 3 goles a 0; otros se la pusieron más complicada con un marcador de 2 goles a favor y uno en contra del artista y otros le dieron una especie de ventaja con un empate, pero nunca el artista ganó el partido.

El momento de dicer “adiós”

Faltaba un cuarto para las 12 de la noche y Carlos Vives se comenzó a despedirse. Sus fanáticos se sentían satisfechos por una excelente presentación y un sonido potente que llegó hasta ‘La Troja’.

Carlos solo expresó “muchas gracias Barranquilla” y la gente explotó en alegría y con ganas de que el samario regrese pronto a la ciudad.